La ciudad boliviana de Cochabamba comenzó a sufrir falta de espacio en los cementerios y saturación del único horno crematorio, mientras unos 40 cadáveres con covid-19 permanecen en sus casas sin ser retirados, informó este jueves una asociación de funerarias.
"En domicilios hay más de 40 cuerpos esperando fecha de cremación", afirmó a la prensa Carlos Orellana, presidente de la Asociación Privada de Funerarias de Cochabamba, región del centro de Bolivia con unos 710.000 habitantes.
El empresario señaló que el cementerio local no habilitó más espacios, pese a los anuncios oficiales, y el único crematorio sólo alcanza para incinerar tres cuerpos por día y está saturado por la demanda.
El director del Servicio Regional de Salud, Yecid Mamani, señaló que "lamentablemente el cementerio general se ha visto saturado, no sólo por el tema de pacientes covid, sino también de otras patologías".
"Muchos fallecidos aún se encuentran en los domicilios, igual que en los hospitales", agregó.
Cochabamba es la tercera región más castigada por coronavirus, después de Santa Cruz (este) y Beni (noreste). Acumula hasta la fecha 3.744 contagiados de un total nacional de 34.227 y 221 muertos de 1.201.
"Los cuerpos se están quedando en domicilios, porque no hay donde enterrar ni cremar, estamos en emergencia sanitaria prácticamente porque no tenemos dónde dejar los cuerpos", acotó Orellana.
Además, las familias que sufrieron la muerte de alguno de sus miembros están siendo presionadas por sus vecinos para que desalojen sus viviendas, si continúan en ellas con los cuerpos de los fallecidos.
El periódico Los Tiempos recogió el testimonio de una persona con ese problema: "Los vecinos nos están amenazando con botarnos a todos" de la casa, señaló.
De acuerdo al protocolo sanitario, los fallecidos por coronavirus pueden ser sepultados bajo tierra, depositados en nichos construidos o incinerados, explicó Mamani.